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Nueva revolución industrial

22 Oct 2018
Editorial
La aceleración de los cambios que impone la llamada Cuarta Revolución Industrial dificulta, para quienes no somos especialistas, tomar conciencia de la realidad en que vivimos y la civilización hacia donde avanzamos. Sabemos, sin embargo, que esta Revolución se consolida, alejándonos de un mundo de ayer que no volverá. El riesgo de quedarnos al margen de este proceso de transformación integral nos convierte en prisioneros de una visión obsoleta de la sociedad y de la economía, de la producción, el consumo y el mercado laboral. La pregunta, en consecuencia, parece obvia: ¿estamos bien preparados para afrontar en condiciones la segunda ola digital? Hace pocos días la Academia Sueca premió a dos macroeconimistas para hacer converger una idea ambiciosa: el crecimiento económico tiene que hacer compatible sostenibilidad e innovación. Y sin inversión en innovación, como ha estudiado el Nobel Paul M. Romer, el crecimiento económico de las naciones difícilmente prosperará.