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Para disminuir la brecha generacional hay que entender mejor a qué nos referimos cuando hablamos de mileniales
Entender para proponer
Rocío Martínez-Sampere
Es economista y ha desarrollado su actividad política entre Barcelona, Londres y Madrid. Actualmente es directora de la Fundación Felipe González.@rociomsampere
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Solo un 27% de los jóvenes votaron en las elecciones europeas de 2014. Para que la política contemporánea se gane el corazón y la mente de esta generación, debe impulsar valores progresistas
Secreto de un compromiso
Maria Freitas
Licenciada en Derecho, amplió estudios en el Colegio de Europa y trabajó como asesora del Parlamento Europeo. Es investigadora de la Resolution Fundation@M_TellesFreitas
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La mayoría social piensa que los jóvenes de hoy vivirán peor que sus padres. ¿Por qué este pesimismo?
Comisión Intergeneracional
Torsten Bell & Laura Gardiner
Torsten Bell fue asesor especial del ministro de Hacienda británico y director de Políticas Públicas con el Partido Laborista. Es el director de la Resolution Foundation | Laura Gardiner es licenciada en Ciencias Políticas en Cambridge y master por la Brown University, es directora de Investigación de la Resolution Foundation y secretaria de la Comisión Intergeneracional@TorstenBell @lauracgardiner
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Entre las grandes prioridades de la generación milenial no figuran tener una casa en propiedad, ni desarrollar una carrera exitosa, ni ser rico
El futuro de los jóvenes
Belén Barreiro
Científica social. Dirigió el Centro de Investigaciones Sociológicas y es CEO de la empresa 40Db. Ha publicado "La sociedad que seremos. Digitales, analógicos, acomodados y empobrecidos"@BelenBarreiro_
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Agenda milenial
09 Mar 2019
Editorial
El relevo generacional es ley de vida, pero el acceso a la vida adulta de los mileniales –los nacidos entre 1980 y el 2000– ha roto la dinámica a través de la cual se producía el relevo: el nivel de vida de la nueva generación, mayoritariamente, puede ser peor que el de sus padres. Y no es solo una percepción. Pasa en España y pasa en otras democracias avanzadas, como evidencia la investigación continental de la que ha formado parte la Fundación Felipe González y que está en la base de nuestro número. Datos entrelazados de formación, salario, desempleo o vivienda corroboran las razones del pesimismo. El peligro consecuente es la fractura generacional, la pérdida de cohesión social y la desconexión de los jóvenes de los canales de participación política clásicos. Hay que pensar el relevo. Los hijos de la crisis económica han asumido que la incertidumbre es su horizonte vital y a la política no le reclaman garantías, sino medidas ambiciosas para garantizar un futuro equitativo.