-
¿Qué actitud deben adoptar las instituciones catalanas ante una reforma del modelo de financiación? ¿Abstenerse o estar?
La financiación en el marco del conflicto entre Catalunya y Espanya
Antoni Castells
Catedrático de Hacienda Pública de la UB. Director d’EuropeG, grupo de opinión y reflexión en economía política. Fue conseller de Economia y Finanzas (2003 - 10) -
La concepción centralista del poder tributario y de los ingresos impositivos ha hecho inviable tener la gestión tributaria consorciada que establece el Estatuto de 2006
Caminos de una hacienda propia para la Generalitat
Núria Bosch
Catedrática de Economía Pública y Directora del Departamento de Economía de la UB@nboschroca
-
¿Qué potencialidades tiene el actual sistema de financiación autonómica? ¿Qué habría que reformar? ¿Con o sin Catalunya?
El modelo más longevo espera respuesta
Maite Vilalta Ferrer
Profesora del Departamento de Economía y Vicedirectora de Igualdad y Acción Social de la UB. Es autora de diversos estudios y publicaciones sobre el federalismo fiscal y la problemática de las haciendas autonómicas y locales -
La gestión descentralizada de los servicios sociales en España es superior a la existente en países federales como Alemania, Austria o Australia
¿Líneas de cambio para facilitar la negociación política?
Jesús Ruiz-Huerta
Profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y director del Laboratorio de la Fundación Alternativas. Dirigió el informe sobre la Desigualdad en España correspondiente al año 2018.
#21
Vías de solución
14 Jun 2019
Editorial
La cuestión de la financiación de la Generalitat fue uno de los desencadenantes de la crisis institucional más profunda que sufre la España de 1978 y que durante los últimos meses ha tenido su visualización más dolorosa en el Tribunal Supremo. El modelo de financiación vigente entró en vigor ahora hace diez años, después de una larga negociación que avanzó en paralelo a todo el proceso del nuevo Estatut. Entonces, como había pasado siempre, una reforma planteada para el conjunto del Estado fue liderada por Catalunya. Pero ahora que el modelo está caducado, nada invita a pensar que puede volverse a plantear una nueva fórmula desde aquí: la crisis catalana es tan profunda, que la participación de las instituciones de autogobierno en la gobernabilidad general están suspendidas. Aun así, el problema de la financiación sigue sin resolverse y la política sabe que una propuesta ambiciosa podría ayudar a desbrozar una salida. La apuesta por un modelo de financiación verdaderamente federal podría ser una vía. Una buena vía. Es aquella que más se parece a la complejidad de la realidad.