#39
Diplomacia científica

25 May 2020
Editorial
La crisis sanitaria provocada por el COVIT-19 ha situado la ciencia en el centro de atención global. Con gobiernos desbordados y sociedades atemorizadas, con hospitales saturados y persianas de escuelas y comercios bajadas, los políticos y los ciudadanos hemos buscado y esperamos las certezas que profesores, especialistas e investigadores certifiquen y divulguen con una rapidez imposible. Porque la ciencia tiene su ritmo, pero la realidad que vivimos es que va ganando tiempo al reto que le ha planteado la pandemia. No es un azar. Desde hace meses científicos de todo el mundo, como nunca había pasado a lo largo de toda la historia, se han concentrado y conectado, compartiendo datos y experimentos, para dar con vías de salida a la crisis médica. La realidad condiciona el método, seguro, pero el avance del ritmo del conocimiento también depende del apoyo aen medio y largo plazo que instituciones públicas y privadas hagan a la investigación. Dicho de otra manera, si existe una estructura institucional estable y robusta que la sustente, la ciencia puede afinar más con los resultados, lo puede hacer más rápido y puede ser más eficiente y productiva. Para hacerlo visible, para catalizarlo, para que se convierta en referente internacional, Barcelona dispone de una diplomacia científica. La vehicula el SciTech DiploHub. Ponerlo en valor es lo que pretendemos en este número.
  • Barcelona: capital global de la diplomacia científica

    Menospreciar el papel de la ciencia y los científicos ha demostrado ser un error de primera magnitud, cometido por líderes de todo el mundo durante las primeras semanas de esta crisis. El asesoramiento científico, y más en una emergencia de escalera planetaria como el actual, es más relevante que nunca.

    Alexis Roig
    Director general de SciTech DiploHub, profesor de Políticas de Innovación y Emprendimiento de la University of Shanghai for Science and Technology y asesor gubernamental en Diplomacia Científica para ministerios de Asuntos Exteriores, Ciencia, Investigación y Educación de diversos países asiáticos y europeos.
    @alexisroig
  • La inteligencia artificial, clave para impulsar el desarrollo sostenible

    La IA podría ayudar a predecir con mayor precisión los escenarios de climatología extrema gracias a los llamados modelos de aprendizaje profundo, entrenados en datos meteorológicos como la temperatura del mar o la presión del aire.

    Meri Rosich
    Chief Data Officer en Asia-Pacífico. Profesora de Ética de Datos en Inteligencia Artificial y Sostenibilidad y Embajadora del United Nations Women STEM Program. Ha desarrollado su carrera profesional en Nueva York, Londres, Hong Kong, Singapur y Tokio. Embajadora de Barcelona Alumni en Singapur.
    @mrosich
  • Una agenda integral para la acción climática

    El reduccionismo, la tendencia a la simplificación o las tendencias mecanicistas crean puntos ciegos que no permiten comprender el cambio climático en su globalidad, como un riesgo sistémico que requiere no sólo de una visión transdisciplinar sino también de un debate abierto y democrático.

    Asunción Lera St Clair
    Investigadora sénior en digitalización para la sostenibilidad en DNV GL. Asesora sénior del Barcelona Supercomputing Centre-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y miembro del Consejo de la Misión para la Adaptación al Cambio Climático y Transformación Social de la Comisión Europea, Horizonte Europa. Embajadora de Barcelona Alumni en Noruega.
    @asunstclair
  • Las promesas y los retos de la manipulación genética de humanos

    Hace falta que empecemos a pensar, desde hoy, qué tipo de sociedad vamos a tener si abrimos la puerta al perfeccionamiento de la humanidad gracias a la edición genética.

    Salvador Macip
    Médico e investigador de la Universidad de Leicester y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Embajador de Barcelona Alumni en el Reino Unido.
    @macips01