El Pacto Verde Europeo

Director General de Medio Ambiente de la Comisión Europea. Si vinculación con las instituciones europeas empezó en 1986 y ha ejercido funciones diversas y ostentado cargos de alta responsabilidad.

La Unión Europea es líder mundial en la lucha contra las crisis medioambientales que amenazan nuestra supervivencia en el Planeta. El calentamiento global, la contaminación del agua y del aire, la degradación de la naturaleza y el agotamiento de los recursos naturales nos interpelan a todos como seres humanos y exigen una respuesta eficaz. Es verdad que Europa ha desarrollado y dispone de una de las normativas medioambientales más exigentes del mundo. Proteger la naturaleza, mejorar la calidad de vida de las personas, hacer que la economía sea más sostenible y promover un uso cuidado racional de los recursos naturales son objetivos irrenunciables que la Unión Europea ha establecido en el plano interno y que también defiende en la escena internacional.

Sin embargo, a pesar de los importantes avances de las últimas décadas y de las ambiciosas medidas que se han adoptado en el ámbito del clima, de la energía y de la economía circular, desgraciadamente (como acaba de señalar el último Informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente de Copenhague), la tendencia de los factores esenciales en todas estas materias sigue yendo en una trayectoria equivocada. Retos como la rápida pérdida de biodiversidad, el uso insostenible de los recursos y la aceleración del cambio climático están más presentes que nunca y están afectando ya a nuestras economías, a nuestras sociedades y a nuestra propia subsistencia.

El mensaje de los votantes europeos, y en particular de los jóvenes, incluso de aquellos que todavía no tienen edad  para votar, es claro: quieren una acción real para hacer frente a la emergencia planetaria y quieren que Europa marque el camino.

Frente a estos desafíos, los ciudadanos europeos piden una acción urgente. El 95% de los europeos piensa que la protección del medio ambiente es una prioridad y el 72% pide más acción a nivel de la UE en materia de política medioambiental. El mensaje de los votantes europeos, y en particular de los jóvenes, incluso de aquellos que todavía no tienen edad  para votar, es claro: quieren una acción real para hacer frente a la emergencia planetaria y quieren que Europa marque el camino.

Descarbonizar

En un tiempo récord -tan sólo 11 días después de asumir sus funciones- la Comisión presidida por Úrsula von der Leyen ha propuesto una estrategia radicalmente novedosa: el Pacto Verde Europeo. Este pacto es un marco innovador para lograr un tipo de crecimiento diferente. Por primera vez en la historia de Europa, la prioridad número uno es la sostenibilidad competitiva para el futuro. Se trata de descarbonizar Europa para ser el primer continente del mundo en lograr la neutralidad climática, adaptando todas las políticas a este objetivo de desarrollo sostenible integrador desde el punto de vista ecológico, económico y social.

Los líderes de la UE han acogido favorablemente el plan de la Comisión, y lo aprobaron  inmediatamente en la última cumbre europea. Este rápido reconocimiento es el reflejo de la conciencia creciente de que ha llegado el momento de diseñar políticas diferentes, y sobre todo de que hay que actuar sin dilación.

El Pacto Verde es la respuesta de Europa no sólo a estos retos climáticos y medioambientales, sino también a los retos sociales que estos conllevan. Es una estrategia de crecimiento que sitúa la justicia y la equidad en el centro, a través de la iniciativa de un Fondo de Transición Justa que permita aglutinar a todos los sectores de la economía y a todos los actores sociales en favor de un Pacto por y para las personas, para la prosperidad y para el planeta.

Es evidente que las diferentes medidas e iniciativas para hacer posible dicha transición se van a ir desarrollando en los próximos años. Sin embargo, algunos de sus componentes se pondrán en marcha en los próximos meses. La propuesta para un Fondo de Transición Justa, el Plan de Inversión para una Europa Sostenible, la propuesta para una Ley Climática Europea, y la Estrategia «Farm to Fork” (“de la granja a la mesa”), para conseguir un sistema alimentario sostenible en todos sus niveles, se adoptarán  en el transcurso de los próximos doce meses.

Ámbitos de actuación

Quisiera subrayar otros tres elementos que serán especialmente importantes en el ámbito ambiental.

La nueva Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030 se aprobará en los primeros 100 días de la Comisión Von der Leyen  en el primer trimestre del próximo año, trazando la posición de la UE para la COP15 del CDB en Kunming, China, en octubre. Esta estrategia persigue proteger, restaurar, extender la biodiversidad a otras políticas. El objetivo es presentar metas mundiales para proteger la biodiversidad, así como compromisos para abordar las principales causas de la pérdida de biodiversidad respaldados por objetivos cuantificables y medibles, con compromisos nacionales, un mecanismo eficaz de verificación y una financiación suficiente.

El nuevo Plan de Acción de Economía Circular seguirá poco después, acompañando a la Estrategia Industrial de la UE. El Plan se centrará en la construcción, los textiles, la electrónica y los plásticos. El objetivo es transformar estos sectores intensivos en sistemas verdaderamente circulares.

Ser circular no es sólo reciclar, sino sobre todo evitar el residuo, empezando por el diseño de los productos para facilitar su reutilización y el reciclaje.  Ello nos va a permitir también reducir las emisiones y contaminar menos. Nuestra nueva estrategia abarcará especialmente el eco diseño y la huella ecológica de los productos, fomentando la sostenibilidad y la durabilidad. También dará más poder a los consumidores asegurando que tengan información fiable y verificable. El objetivo debe ser conseguir que todos los productos que se pongan en el mercado sean circulares.

El tercer elemento ambiental del Pacto Verde es el objetivo de contaminación cero para un medio ambiente libre de tóxicos, que debe proporcionar un conjunto de medidas para prevenir y remediar la contaminación mejorando la calidad del agua, del aire que respiramos, reduciendo las emisiones industriales y promoviendo un sector químico sostenible. Se propone cumplir una ambición central en el corazón del Pacto: “Do not Harm” (“no causar daños”).

Ambición ambiental

En la Comisión Europea, nuestra ambición ambiental nunca ha sido tan alta. No obstante, no podemos cumplir esta agenda únicamente por nuestra cuenta. El objetivo de este acuerdo es realizar con éxito esa transición económica, ecológica y social. Lograr un cambio de esta naturaleza, requiere movilizar y contar con una amplia participación y el apoyo de la sociedad civil, los gobiernos y los ciudadanos de toda la Unión, a través de un Pacto por el Clima que movilice a todos en torno a ese gran objetivo compartido.

En definitiva, el Pacto Verde Europeo es una necesidad para la sostenibilidad y un nuevo marco para asociar a los ciudadanos, sobre todo a los más jóvenes, con el proyecto europeo. Pero es también una gran oportunidad para Europa, que podrá desarrollar una estrategia de crecimiento, de competitividad, de reducción de costes y de eficiencia que puede y debe hacernos líderes en los estándares medioambientales y en las nuevas tecnologías verdes. Conviene asimismo resaltar la importantísima dimensión social: la transición debe ser justa. Ello quiere decir que habrá que poner en marcha los recursos materiales y financieros, las medidas  de formación y de acompañamiento que permitan que los sectores productivos puedan adaptarse a este gran desafío. Sin resolver estas cuestiones  sociales no podrán alcanzarse ninguno de los otros objetivos.

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