La 3D Incubator: un proyecto único y pionero

Es directora de la 3D Incubator. Actualmente y durante los últimos cuatro años, ha ocupado el cargo de Business Development Manager en el centro tecnológico Leitat y, desde este lugar, ha tenido la oportunidad de gestionar diferentes proyectos relacionados con la fabricación aditiva.

Que la impresión 3D es y será una herramienta clave en la nueva industria 4.0 no es ninguna novedad, ni tampoco que cada vez hay más empresas vinculadas a la cadena de valor de la manufactura aditiva en Cataluña. Las razones son múltiples: es una tecnología que facilita la producción personalizada, flexible y versátil, que simplifica el proceso de producción y la cadena de suministros. Sin embargo, es un sistema de producción sostenible que potencia la economía circular con materiales biodegradables, piezas con materiales 100% reciclables y tecnologías con cero emisiones a la atmósfera que permitirán, en un futuro cercano, acercar nuevamente las fábricas al corazón de las ciudades.

Ante este contexto, hace poco más de un año y una pandemia por medio, nació la 3D Incubator: la incubadora de alta tecnología en impresión 3D, una iniciativa pionera y única en Europa. El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y Leitat se unieron en este proyecto con el objetivo de potenciar la nueva economía e impulsar las 100 mejores ideas basadas en la tecnología de impresión 3D como herramienta clave y base para su proyecto de negocio. Un reto, sin embargo, que rápidamente se quedó corto, ya que hoy en día ya se han superado las 60 empresas incubadas. La 3D Incubator cuenta, también, con el apoyo de Fondos FEDER a través de la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio de España.

Cuando hablamos de un espacio único nos referimos a 1.000 metros cuadrados de vanguardia con oficinas, salas de reuniones, áreas de co-working y un ágora donde celebrar jornadas y formaciones. Algunos podrán decir que este tipo de instalaciones son comunes a cualquier otro vivero de empresas, pero sin lugar a dudas, el rasgo diferencial de este espacio es el acceso exclusivo a un laboratorio de impresión 3D con seis tecnologías diferentes y 10 equipos de producción que combinan una gran variedad de materiales, así como equipamiento industrial y de prototipado. Sin embargo, los incubados tienen acceso a un completo laboratorio de post-procesado de piezas para el escaneado, limpieza, pulido y tintado de piezas.

Entre las seleccionadas se ha generado un ecosistema de innovación y emprendimiento vinculado a la tecnología, que ha propiciado sinergias y colaboraciones entre proyectos de múltiples sectores diferentes

Todos los proyectos incubados cuentan con el asesoramiento de un equipo experto con experiencia en diseño, producción y post-procesado de piezas impresas en 3D, así como asesoramiento empresarial y de internacionalización. Además, tener a Leitat entre las entidades impulsoras ofrece a los incubados la posibilidad de realizar todas las pruebas de caracterización y resistencia de piezas en los laboratorios del centro tecnológico de cara a obtener las certificaciones correspondientes.

Desde el inicio del proyecto, la 3D Incubator ha recibido más de 300 solicitudes de start-ups, emprendedores y, también, de spin-offs de grandes empresas con una idea de negocio propia basada en la impresión 3D. Si bien la gran mayoría son de origen nacional (79%), la iniciativa ha recibido una gran acogida a nivel internacional con más del 21% de solicitudes de fuera del país.

Entre las seleccionadas se ha generado un ecosistema de innovación y emprendimiento vinculado a la tecnología, que ha propiciado sinergias y colaboraciones entre proyectos de múltiples sectores diferentes: bienes de consumo, consultoría tecnológica, tecnología sanitaria, movilidad, tecnologías de la información, robótica, logística o química. Sinergias que ganaron protagonismo durante el pasado estado de alarma, con el nacimiento de múltiples proyectos conjuntos entre los diferentes incubados con el fin de ayudar a los servicios esenciales con equipamiento de protección, máscaras y soluciones respiratorias.

La 3D Incubator no solo acoge el día a día de todas estas empresas -algunas tienen despacho propio, otros utilizan el área de coworking y un tercer grupo tiene un contrato de incubación virtual que les permite acceder a todos los servicios disponibles sin necesidad de ocupar un espacio físico- sino que también se ha convertido en visita obligatoria para pequeñas, medianas y grandes corporaciones nacionales e internacionales. Por entrar en números, el año pasado a pesar del estado de alarma se recibieron más de 800 visitas de empresas y entidades (unas 1.600 personas), entre las que destacan las visitas de Filmax, Samsung, Henkel, Continental, HP, Fundación MWC o el chef pastelero Cristian Escribà, entre otros. Este último pasó a ser uno de los proyectos incubados, que utiliza la tecnología de impresión 3D para recrear logos, muñecos o piezas únicas y, posteriormente, reproducirlas en chocolate con la ayuda de un molde de termo-plástico. Os animamos a descubrir la mona con más éxito de este año visitando la incubadora (¡Messi compró once!).

La movilidad es, sin duda, otro de los sectores estrella donde la impresión 3D está teniendo un gran impacto en los últimos años. La ligereza de las piezas, la personalización y adaptabilidad en tiradas cortas o la variedad de materiales avanzados son algunas de las características más atractivas para el sector

Entre los incubados también destaca uno de los primeros proyectos seleccionados: Odisei Music y el primer saxo impreso en 3D. La idea de Ramón Mañas era clara: producir el primer saxo eléctrico, fácilmente transportable, con tecnología de impresión 3D. El proyecto, que también fue un éxito en plataformas de micromecenazgo, es ya toda una realidad y permite, no solo viajar o ensayar a las tantas de la madrugada sin molestar a los vecinos, sino también digitalizar fácilmente canciones de forma cómoda y con calidad.

La movilidad es, sin duda, otro de los sectores estrella donde la impresión 3D está teniendo un gran impacto en los últimos años. La ligereza de las piezas, la personalización y adaptabilidad en tiradas cortas o la variedad de materiales avanzados son algunas de las características más atractivas para el sector. Tanto es así que en la 3D Incubator tenemos diferentes proyectos que apuestan por movilidad eléctrica, tanto en patinetes como en motocicletas, donde la impresión 3D tiene un papel destacado. Os animamos, pues, a descubrir los proyectos de Pursang o Ray Electric, dos de las start-ups más destacadas en el ámbito de la movilidad eléctrica y con más proyección internacional.

También destacamos el volumen de empresas incubadas enfocadas al sector sanitario, con aplicaciones tan diversas que van desde máscaras respiratorias por crisis de apnea del sueño o plantillas para enfermos de diabetes, hasta guías quirúrgicas para intervenciones dentales.

Proyectos muy diversos, algunos de los cuales han surgido también de empresas grandes y consolidadas como Dow Chemical o Fluidra, que a través de un spin-off testean nuevas líneas de negocio basadas en el uso de las tecnologías de impresión 3D. Para formar parte de este ecosistema y tener acceso a la última tecnología de impresión 3D, el asesoramiento de un equipo experto y unas instalaciones únicas en Europa, solo es necesario disponer de una idea de negocio que incorpore la fabricación aditiva como herramienta clave y enviar la candidatura a través de la web del proyecto. Fácil, ¿no? Un par de pasos te separan de formar parte de los 100 mejores proyectos incubados.

En esta línea, la 3D Incubator ha contribuido también a la generación de empleo de calidad, con más de 50 nuevos puestos de trabajo generados por parte de las empresas incubadas.

Pero esto solo es el principio, este 2021 se inauguró el Dfactory Barcelona, ​​un nuevo espacio en la Zona Franca donde la impresión 3D convivirá junto con otras tecnologías punteras 4.0: robótica, ciber-seguridad, inteligencia artificial, sensoria o blockchain, entre otros. El proyecto tendrá 17.000 metros cuadrados en su primera fase y llegará hasta cerca de los 100.000 metros cuadrados con la segunda fase prevista para 2024. El objetivo será fomentar la creación de un ecosistema de atracción de talento, tecnología e inversiones en un espacio único que reúna las empresas más innovadoras y los proyectos más vanguardistas. Un espacio más, junto con la 3D Incubator, para impulsar la nueva economía del territorio y la transformación digital del tejido productivo hacia la industria 4.0.

Para más información, consulte la web www.dfactorybcn.org

¿Te ha gustado este articulo? Compartir