Industria 4.0, nuevo motor económico
En 2020 el 27% del PIB provino de productos y servicios digitales, y está previsto que la economía digital siga aumentando durante los próximos años llegando a representar el 46% del PIB, según el IDC Research España.
Hace dos años la industria representaba un 16% del PIB de España, una cifra inferior al 18,7% que suponía en el año 2000. Sin embargo, España se mantenía como el quinto país de la Unión Europea en volumen de facturación del sector industrial, un ranking liderado por Alemania, Francia e Italia, en el que Cataluña seguía contando con más del 23% de la industria nacional.
Durante los últimos 10 años ya se podía entrever que la industria sería uno de los sectores que más cambiarían a raíz de la digitalización y la necesidad de adaptarse a un contexto cada vez más consciente y comprometido con las problemáticas sociales y medioambientales. En este sentido, las Naciones Unidas han jugado un papel determinante al establecer unas metas claras en el marco de la Agenda 2030 con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que sirven de guía para muchas empresas y entidades que quieren formar parte de este proceso de evolución y, al mismo tiempo, convertir a la industria en un sector líder en el desarrollo de la nueva economía.
La nueva industria tiene tres características muy destacadas: es más sostenible, más tecnológica y apuesta de forma contundente por el talento y, consecuentemente, por la formación de calidad
Sin embargo, el impacto de la pandemia y el profundo cambio que ha comportado en las formas de consumir, producir y relacionarnos ha sido el detonante definitivo para la rápida transformación que está viviendo el sector. La nueva industria tiene tres características muy destacadas: es más sostenible, más tecnológica y apuesta de forma contundente por el talento y, consecuentemente, por la formación de calidad. Asimismo, cobra especial importancia la cooperación y la creación de alianzas que permitan crear proyectos y soluciones innovadoras sólidas y con un gran recorrido.
En relación a la sostenibilidad, la industria 4.0 permite hacer un gran salto cualitativo para conseguir producir de manera personalizada y adaptando la producción a la demanda, evitando excesos de stock. Asimismo, la incorporación de las nuevas tecnologías permite incrementar la eficiencia energética de un sector que representa el 31% del consumo total de energía. De este modo, no solo se reduce la contaminación, sino que también se minimizan los costes. Por otro lado, permite que la producción esté más cerca del destinatario final, disminuyendo también el impacto de la cadena de suministro. Con todos estos cambios, la industria tiene la oportunidad de reafirmar su posición como uno de los sectores clave de la economía.
En esta línea, en 2019, desde el CZFB impulsamos, junto con Leitat y con el apoyo de fondos FEDER, la 3D Incubator, la primera incubadora de alta tecnología en impresión 3D, un proyecto del que ya han formado parte 62 empresas durante los primeros dos años de funcionamiento. Este es un claro ejemplo del cambio del propio concepto de fábrica, ya que el espacio de fabricación con impresoras 3D donde las empresas han trabajado en sus prototipos de producto se encuentra dentro de la sede corporativa del CZFB, un edificio de oficinas desde se producen gafas de sol, saxofones, respiraderos para los hospitales o incluso motos. Pero es importante destacar que el nuevo modelo industrial llega para todas las empresas, no solo para las start-ups y organizaciones de nueva creación. Así pues, en la incubadora tenemos también a grandes empresas consolidadas que quieren estar presentes para analizar las nuevas formas de trabajar con el objetivo de encontrar la mejor forma de incorporarlo y llevar a cabo el cambio necesario para mantener su liderazgo.
Nos encontramos ante un paro juvenil extremadamente alto, cercano al 40% a nivel nacional, al tiempo que no estamos aprovechando todo el potencial que nos ofrece la aplicación de las nuevas tecnologías en la economía y en concreto a la industria, así que tenemos que hacer un esfuerzo conjunto para encontrar soluciones a ambos problemas
Dando un paso más en este sentido, y siguiendo con el gran componente tecnológico de la nueva economía, el próximo verano inauguraremos en la Zona Franca de Barcelona la DFactory Barcelona, un espacio de 17.000m2 que se convertirá en el principal polo de industria 4.0 del sur de Europa y donde se instalarán empresas de todo el mundo, tanto oferentes como demandantes de tecnología. De esta manera, no solo será una gran fábrica del futuro, sino que también será un espacio para interactuar, crear sinergias y encontrar soluciones innovadoras que aporten valor añadido. La DFactory Barcelona creará 1.500 nuevos puestos de trabajo directos y otros 5.000 indirectos, por lo que se convertirá también en un gran polo de atracción de talento, especialmente de nuevos perfiles profesionales que han surgido a partir de la digitalización de los procesos y de la industria.
Y de esta manera llegamos al talento, el tercer punto diferencial de la nueva industria. Las empresas sienten la falta de profesionales formados para ocupar estas nuevas profesiones, mientras que, paralelamente, no hay la oferta formativa necesaria para facilitar a los jóvenes la capacitación y la posterior incorporación al mercado laboral a través de estas nuevas oportunidades. Según datos del Círculo Tecnológico de Cataluña, el 68% de las empresas creen que podrían incrementar su facturación si pudieran disponer del talento que necesitan para aumentar la plantilla.
Nos encontramos ante un paro juvenil extremadamente alto, cercano al 40% a nivel nacional, al tiempo que no estamos aprovechando todo el potencial que nos ofrece la aplicación de las nuevas tecnologías en la economía y en concreto a la industria, así que tenemos que hacer un esfuerzo conjunto para encontrar soluciones a ambos problemas. En esta línea, desde el CZFB también trabajamos en hacer del emblemático edificio de Correos en Barcelona, mediante un acuerdo con Correos y con el ayuntamiento de la ciudad, un polo de innovación que cuente con un centro de formación tecnológica a la carta, con materias adaptadas a las necesidades del tejido productivo.
Barcelona cuenta con una enorme tradición industrial y con todo el ecosistema innovador necesario para convertirse en la capital de este nuevo modelo económico e industrial, pero todos debemos unir fuerzas para conseguirlo
Los próximos cinco años serán claves para definir las bases de la nueva economía y establecer cuáles son los actores principales y las zonas geográficas líderes. Barcelona cuenta con una enorme tradición industrial y con todo el ecosistema innovador necesario para convertirse en la capital de este nuevo modelo económico e industrial, pero todos debemos unir fuerzas para conseguirlo.
En esta línea trabajaremos también en la segunda edición de BNEW, un evento 100% B2B híbrido que creamos desde el CZFB el año pasado ante la necesidad de construir un espacio de reflexión para la recuperación económica global. Este evento se ha convertido ya en una cita multidisciplinar de referencia para abordar los retos de la etapa post-covid desde sectores clave como la logística, el ecommerce, el real estate, la industria digital o las zonas económicas, como ya hicimos el año pasado. Este año, del 5 al 8 de octubre, incorporamos cinco nuevos verticales para aportar una mirada más transversal de la economía: sostenibilidad, ciencia, movilidad, talento y ciudad.
Queda mucho camino por recorrer para desarrollar una industria digital consolidada, pero ahora más que nunca es esencial impulsar la colaboración público-privada para aprovechar al máximo la oportunidad de convertir todo el movimiento que se está produciendo en nuestro entorno para volver a hacer crecer el sector industrial y mantener el papel destacado de Cataluña a nivel industrial. En muy poco tiempo dejaremos de ver la industria 4.0 como un sueño futurista y seremos capaces de liderar tanto la implementación de nuevas tecnologías como de factores de sostenibilidad que nos permitan avanzar alineados con los propósitos de las Naciones Unidas.