#44
Polarizados como los demás

12 Oct 2020
Editorial
Negar que el Procés ha tensionado la sociedad catalana es una ingenuidad, pero esta constatación no debería llevarnos a aceptar de manera acrítica la hipótesis que Catalunya está fracturada (como se ha repetido para ignorar la dimensión política de un viejo conflicto sobre la distribución del poder en un Estado compuesto). Hay una cierta polarización, sí, pero no hay fractura. No es una opinión. Son datos. Esta es una de las conclusiones que se desprenden de una encuesta realizada por el Institut Català Internacional per la Pau y que está en la base de los artículos que publicamos en este número. Como pasa a otras democracias liberales, en Catalunya se vive un proceso de polarización. En nuestro caso, sobre todo, en relación con el conflicto territorial. Pero precisamente los datos revelan que las condiciones para avanzar en un diálogo social interno son óptimas. Es verdad que los ciudadanos perciben los partidos políticos y los medios de comunicación como agentes de polarización, pero en Catalunya los valores sobre la confianza social son superiores a la media europea. Este es el dato clave con el fin de poder revertir la dinámica de polarización. Hacerlo porque, como hemos planteado en otras ocasiones, la polarización dificulta la toma de posiciones consensuadas y bloquea la capacidad transformadora de la política.
  • Una foto rápida

    La sociedad catalana proyecta un escenario menos polarizado de lo que se puede pensar. Si bien es cierto que en temas como el debate territorial la división es más elevada, hay un gran margen para el acuerdo y el diálogo en otros temas de discusión. Además, el diálogo sigue siendo la salida más defendida por la gran mayoría de los catalanes.

    Berta Barbet
    Investigadora del grupo Democracia, Elecciones y Ciudadanía de la Universitat Autònoma de Barcelona. Es editora del blog Politikon.es.
    @bpberta
  • El líder como icono, marca y producto (polarizante)

    La política ha virado, los últimos años, hacia la lógica del lenguaje publicitario para poder conectar con una ciudadanía concebida, no como potencial votante, sino como público objetivo. Es por ello, que el lenguaje político de hoy apela más a las emociones que a la razón.

    Toni Aira
    Es periodista y Doctor en Comunicación. Profesor de Comunicación Política en la UPF. Director de Comunicación Institucional de la UPF Barcelona School of Management. Ha publicado "La política de las emociones. Cómo los sentimientos gobiernan el mundo" (Arpa, 2020).
  • El atasco mundial

    En un escenario de desafección generalizada entre ciudadanía y clase política y de una participación electoral cada vez más baja, los partidos concentran buena parte de sus esfuerzos en movilizar al máximo "sus" votantes. Sabemos identificar la polarización, pero no tenemos un manual para hacerle frente.

    Pablo Aguiar Molina
    Es investigador del Institut Català Internacional per la Pau (ICIP), donde ejerce de coordinador del programa “Paz y Seguridad en las Políticas Públicas”. Es profesor asociado de Relaciones Internacionales en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
  • Cómo gestionar la polarización en Cataluña

    A pesar de la importancia de las emociones en la vida social y política, sabemos muy poco sobre cómo gestionamos las emociones en tiempo polarizados. El ICIP ha querido rellenar este vacío diseñando una encuesta que nos aporte datos relacionados con la convivencia y las dinámicas de polarización emocional.

    Kristian Herbolzheimer
    Es director del Institut Català Internacional per la Pau (ICIP) e ingeniero técnico agrícola por la Universitat de Lleida. También es analista de procesos de paz, experto en la gestión del postconflicto y en el papel de la sociedad en las transiciones. Ha asesorado y da apoyo en los procesos de paz de Filipinas, el País Vasco y Colombia.
    @KristianHerbolz