Objetivo: un puerto neutro en emisiones en 2050
Estamos en un momento crítico, la emergencia climática es un hecho con el que convivimos. Y el Puerto de Barcelona no solo no es ajeno a esta realidad, sino que está comprometido firmemente y trabaja para formar parte de la solución. Nuestra apuesta por la sostenibilidad es decidida y la transición energética está en la base de nuestro IV Plan Estratégico, aprobado recientemente y con dos grandes objetivos prioritarios para los próximos años: reducir a la mitad nuestras emisiones en 2030 y convertir el Puerto de Barcelona en un puerto neutro en emisiones de CO₂ en 2050.
La finalidad del Plan global de electrificación es que los barcos puedan conectarse a la red eléctrica una vez están amarrados y se provean de energía de origen renovable, con lo cual dejarán de quemar fuel y reducirán sus emisiones
Para conseguir estos objetivos tenemos que trabajar desde diferentes áreas; si ponemos el foco en la mejora de la calidad del aire se debe abordar el tema de las emisiones de gases contaminantes generadas por los barcos durante su estancia en el puerto. Y una pieza clave para lograrlo es el Plan de Electrificación de Muelles que desde esta Autoridad Portuaria estamos promoviendo y que formará parte de la transformación energética global que se producirá en nuestro puerto. La finalidad del Plan global de electrificación es que los barcos puedan conectarse a la red eléctrica una vez están amarrados y se provean de energía de origen renovable, con lo cual dejarán de quemar fuel y reducirán sus emisiones.
Una inversión de 90 MEUR
Después de un estudio detallado de las tecnologías más innovadoras disponibles, de la demanda a cubrir (número de barcos, energía y potencia), así como un profundo análisis económico y medioambiental, desde el Puerto de Barcelona hemos diseñado una hoja de ruta y un plan de actuación para la electrificación de nuestros muelles que en estos momentos prevé una inversión de 90 MEUR y por el que se pedirán recursos al Fondo Next Generation de la Unión Europea.
Prevemos iniciar la electrificación en el periodo 2021- 2022, con dos proyectos piloto en las terminales de barcos contenedores y de ferris, de modo que, en 2022, podrían conectarse barcos en ambas terminales. Estos pilotos tendrán como objetivo fundamental obtener información real y útil basada en la experiencia, extraer conclusiones relacionadas con la propia operativa, servir de referencia en la posterior implantación e identificar necesidades de desarrollo futuro.
A partir de estas dos metas, el proyecto se extenderá progresivamente al resto de espacios portuarios, con el propósito de que en 2030 la mayoría de los muelles del Puerto de Barcelona estén electrificados.
Se trata de un proyecto apasionante, que estamos liderando desde nuestro Puerto y que, sin duda, debe contar con el compromiso de nuestra Comunidad logística portuaria y sobre todo de nuestros armadores
Es fundamental para el desarrollo del proyecto que se apruebe la posición solicitada, en mayo de 2019, en la subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica de España (REE), para tener la potencia necesaria y poder desarrollar una red de media tensión dentro del puerto que permita abastecer la demanda eléctrica prevista por parte de los barcos.
Creemos que un proyecto como éste solo puede funcionar en un entorno global buscando sinergias y vías de colaboración. Así el Puerto de Barcelona lidera el grupo de OPS (On Shore Power Supply) dentro del Programa de Acción Climática Portuaria Mundial (WPCAP), alianza impulsada por algunos de los principales puertos mundiales (Rotterdam, Hamburgo, Los Ángeles, Montreal, etc. ) y en la que una de las iniciativas más relevantes es la reducción de las emisiones contaminantes mediante el fomento de la electrificación de muelles en los puertos de todo el mundo.
Se trata de un proyecto apasionante, que estamos liderando desde nuestro Puerto y que, sin duda, debe contar con el compromiso de nuestra Comunidad logística portuaria y sobre todo de nuestros armadores. Solo con una propuesta sólida y compartida podremos reducir el impacto medioambiental de la actividad portuaria, contribuyendo activamente a la mejora de la calidad del aire y la salud de la población.